Hernia discal en perros | Diagnóstico y Tratamiento

¿Qué es una hernia discal en perros y cómo se produce?

La médula espinal, una parte esencial del sistema nervioso de los animales, se extiende a lo largo de la columna vertebral y transmite información del cerebro a los órganos. Entre las vértebras de la columna vertebral, se encuentran los discos intervertebrales, que consisten en un núcleo pulposo rodeado por un anillo fibroso y un canal medular superior que permite el paso de la médula espinal. Estos discos facilitan la movilidad entre las vértebras y actúan como amortiguadores.

Causas de la Hernia Discal en Perros

Una hernia discal ocurre cuando la médula espinal se comprime debido a una de las estructuras discales. Existen diferentes tipos de hernias según la causa de esta compresión:

Hernia de Tipo I

Esta hernia se produce cuando el anillo fibroso degenera, lo que permite que el núcleo pulposo migre y comprima el canal medular. Este tipo es más común en perros de razas pequeñas y de mediana edad (3-6 años), como el Teckel, Shih-Tzu, Lhasa Apso, Beagle, Bulldog Francés, Cocker, Pekinés, Jack Russell, Basset Hound, Bichón Frisé, Bichón Maltés, Caniche, Cavalier King Charles y Carlino.

Hernia de Tipo II

Aquí, el anillo fibroso protruye y se vuelve más grueso, comprimiendo el canal medular. Este tipo es más frecuente en perros de razas grandes y de edad avanzada (a partir de 6-7 años), como el Pastor Alemán, Labrador, Rottweiler y Dóberman.

Hernias Traumáticas

Cualquier raza y edad pueden verse afectadas tras un trauma, como un accidente, una caída o un choque.

Síntomas de la Hernia Discal en Perros

Los síntomas de una hernia discal en perros varían según el grado de compresión de la médula espinal y se clasifican en diferentes estadios:

Estadio 1

El perro muestra dolor, chilla, gime, se resiste a pasear, puede temblar y estar postrado.

Estadio 2

El dolor persiste y las habilidades motoras están reducidas (paresia), pero el perro todavía puede moverse, aunque con una marcha anormal y debilidad en las extremidades.

Estadio 3

El perro no puede moverse ni caminar solo (parálisis), pero aún puede mover sus extremidades y conserva la sensibilidad al dolor.

Estadio 4

El perro está completamente paralizado y no puede mover las extremidades posteriores, pero aún siente dolor.

Estadio 5

El perro está totalmente paralizado y no tiene sensibilidad al dolor profundo, pudiendo presentar incontinencia urinaria y/o fecal.

La progresión de los síntomas puede ser rápida, por lo que el diagnóstico y tratamiento deben ser inmediatos para evitar el agravamiento.

Diagnóstico de la Hernia Discal en Perros

El diagnóstico se realiza en una clínica veterinaria mediante un examen neurológico completo y la revisión de los signos clínicos y antecedentes del perro. Las pruebas de diagnóstico por imagen, como resonancias magnéticas, escáneres y mielografías, se utilizan para visualizar la hernia y localizar el disco intervertebral afectado. Estos exámenes se realizan bajo anestesia general.

Tipos de Hernias en Perros

Hernia Umbilical

Aparece cuando una pequeña parte del contenido abdominal se proyecta a través del ombligo. Es común en hembras tras el parto o debido a traumatismos. Si son pequeñas, pueden ser inofensivas, pero si aumentan de tamaño o causan dolor, requieren atención inmediata.

Hernia Perineal

Esta hernia ocurre cuando parte del intestino, vejiga o próstata (en machos) sobresale a través del perineo, entre los genitales y el ano. Es más común en machos y puede ser causada por debilidad muscular, enfermedad o lesión.

Hernia Inguinal

Ocurre cuando la pared inguinal se daña o deteriora. Generalmente tiene un origen congénito, aunque también pueden ser causadas por embarazos, traumatismos o aumento de peso.

Hernia de Disco (Toracolumbar o Cervical)

Resulta de la compresión de la médula espinal, afectando el aparato locomotor. Las hernias toracolumbares afectan solo las extremidades posteriores, mientras que las cervicales afectan todas las extremidades.

Hernia Diafragmática

Se produce cuando una parte del intestino o estómago atraviesa el diafragma. Puede ser traumática (debido a accidentes o lesiones) o congénita (defecto desde el nacimiento).

Tratamiento de la Hernia en Perros

Tratamiento Médico

En el estadio 1, se prescribe un tratamiento antiinflamatorio y reposo estricto durante varias semanas. La mejoría suele observarse entre 2 y 8 semanas.

Intervención Quirúrgica

Para los estadios más avanzados o si el tratamiento médico falla, se requiere una cirugía de urgencia para descomprimir la médula espinal. Es crucial realizar la cirugía dentro de las 48 horas posteriores al inicio de los síntomas para evitar daños irreversibles.

Recuperación Postoperatoria

La recuperación puede ser prolongada y el perro puede tener dificultades para caminar y necesitar ayuda para vaciar la vejiga. Las mejoras suelen observarse a los pocos días, pero pueden ser necesarias sesiones de rehabilitación y visitas de revisión.

Pronóstico y Prevención

El pronóstico es mejor cuanto antes se realice el tratamiento quirúrgico. Los perros en estadios 4 y 5 tienen menores posibilidades de recuperación. Un perro paralizado durante menos de 48 horas tiene más del 50% de posibilidades de volver a caminar si se opera de inmediato, mientras que la posibilidad disminuye a menos del 10% si la parálisis sin sensibilidad al dolor dura más de dos días.

Prevenir una hernia discal es difícil, pero en razas propensas, se recomienda evitar ciertos movimientos, como bajar del sofá o escaleras, para reducir el riesgo.

En conclusión, la hernia discal es una afección seria pero tratable en perros, especialmente si se detecta y se trata rápidamente. La intervención temprana y la adecuada rehabilitación pueden mejorar significativamente la calidad de vida de tu mascota.